Posicionamiento del PRD en Comparecencia del Secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas



Análisis del III Informe de Gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León. Posicionamiento del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la comparecencia del Secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas.

Cámara de Diputados, 17 de septiembre de 1997.


Compañeras y compañeros legisladores
Secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas:

La educación pública en México es y ha sido siempre una proeza cotidiana de los maestros, una hazaña incesantemente heroica cuyo apoyo y reconocimiento por parte del Gobierno ha sabido de mejores tiempos.


Hoy, se realiza lastimada por la pobreza salarial, la incomprensión y la reducción de miras. De tal suerte que a punto de terminar el Siglo XX, no obstante los ilimitados horizontes y posibilidades que abren el avance de la democracia, la ciencia, la pedagogía, la tecnología y los medios modernos de comunicación y educación y a pesar de las enormes necesidades educativas del país, las políticas públicas no aciertan a satisfacer los más elementales sueños de los liberales de Siglo XIX, de los revolucionarios ni de los constituyentes, que sabían que por el beneficio de las letras y la educación pública, se construye uno de los pilares indispensables para la liberación de la patria y de cada uno de sus habitantes.

Querían que cuando menos el alfabeto y los números fueran para todos. Pero hoy, 1997, 80 años después de la Promulgación de la Constitución y a sólo tres años de comenzar el Siglo XXI, en la era del vértigo científico y tecnológico, todavía uno de cada 10 mexicanos con 15 años o más es analfabeta. Lo que significa que más de 6 millones de compatriotas, no pueden escribir su nombre o leer un instructivo básico de primeros auxilios.

La mayoría de estos analfabetas son mujeres y la mitad de ellos se concentran en siete estados de los más pobres de la República: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Hidalgo, Puebla y Veracruz.

Este índice cercano al 10%, era la meta de la Secretaría de Educación Pública, pero no para 1997, sino para 1982. Así se estableció en el documento Programas y Metas del Sector Educativo 1979-1982. En esta perspectiva, cabe preguntarse hoy: ¿se alcanzará la meta de reducir la falta de acceso al alfabeto al 7% en el año 2000 como postula hoy la SEP? Parece que vamos muy rezagados.

La tarea de la alfabetización, es una tarea del Estado y de la sociedad. Las fuerzas del mercado no se harán cargo de ella. Es necesario un esfuerzo mucho más decidido, dotado de mayores recursos, pero sobre todo de mucha mayor voluntad y creatividad, de mayor capacidad de convocatoria hacia la sociedad para enfrentar y vencer en el corto plazo, este lacerante problema.

Señor Secretario: no hay solidaridad ni modernidad posible mientras no podamos garantizar siquiera el dominio del alfabeto para cada uno de los mexicanos.

Las limitaciones y carencias de la estrategia neoliberal para la educación pública, se manifiestan en cada uno de los niveles en los que se imparte.

En el fondo existe una práctica silenciosa que ha ido erosionando miras y capacidades de la escuela pública mexicana, haciéndola perder competitividad y atractivo frente a una educación privada que, sin embargo, ni remotamente puede ni sueña en poder cubrir las extensiones de la escuela pública.

En el caso de la primaria, el logro de viejas metas, aunque bastante austeras, ha llevado a generar la falsa impresión de que el Gobierno atiende suficientemente la demanda de educación básica, de que está cubierta la necesidad de educación primaria. Nada más lejos de la verdad, me refiero a la calidad de las escuelas públicas primarias; corto horario de estancia de los educandos en las escuelas públicas cuatro horas al día, limitada cobertura de la impartición de educación deportiva y artística en nuestros planteles, baja o nula enseñanza de lenguas nativas o extranjeras. Me refiero también a la insuficiencia de talleres de actividades manuales o actividades ligadas con la conservación y cultivo de la naturaleza y el medio ambiente.

Por ejemplo, del propio texto del informe, se puede inferir que sólo el 5.9 millones de estudiantes de primaria reciben educación física, que no deportiva, lo que equivale a un 40% del total.

¿Cuántas escuelas primarias públicas cuentan con instalaciones deportivas, con teatros, con talleres, incluidas computadoras, para actividades manuales, con profesores capacitados para esas especialidades? ¿Es pedir mucho? 

La asignación de desayunos escolares se ha reubicado para destinarse a las zonas de mayor grado de pobreza. Pero tenemos testimonios de numerosos maestros que hacen referencia a que aquí, en la ciudad, muchos niños acuden a la escuela mal desayunados o con el estómago vacio. Miles de niños de las ciudades viven una situación de carencias importantes. Amplios sectores de la población tienen la impresión de que las autoridades desestiman la fuerza con la cual la comunidad pueden ayudar a los maestros y autoridades a mejorar la calidad de la educación escolar de nuestros hijos.

Hace algunos años, los legisladores establecieron que la educación secundaria, al igual que la primaria, sería obligatoria. Pero es día que su voluntad no ha podido hacerse realidad. Una cuarta parte de los jóvenes que ahora tienen entre 12 y 14 años no ha pasado por la secundaria. Y de los que ingresan en este ciclo educativo, apenas un poco más de la mitad lo termina y otra vez volvemos a observar los hirientes resultados que siguen presentando los estados más pobres:

En Chiapas, concluyen la secundaria únicamente 16 de cada 100 alumnos que ingresan a la primaria.

En educación media superior el Gobierno presume de estar atendiendo a más jóvenes. Esos, ¡más jóvenes! no suman actualmente ni una cuarta parte de la población nacional de entre 15 y 19 años de edad.

Respecto de la educación superior, más del 85% de personas de entre 20 y 24 años no tienen acceso a la licenciatura y en estos niveles de nueva cuenta observamos enormes diferencias regionales. ¡Chiapas vuelve a ser el ejemplo más lastimoso del rezago educativo mexicano!

¡Mientras en Nuevo León, por cada 100 alumnos que entran a primaria ocho terminan su licenciatura, en Chiapas la proporción es de ocho por cada 1 mil 600!

Nos preocupan sobremanera estas cifras y el fracaso que conllevan en el cumplimiento de las metas cuantitativas que sexenio a sexenio los gobiernos se imponen en materia educativa. Aunque el gasto público en educación se ha recuperado parcialmente respecto de los recortes de años anteriores, en 1997, el sector público presupuestal destina aún más recursos para pagar la deuda que para la educación. ¡Para el año fiscal de 1997, se aprobó un presupuesto para educación por un poco más de 118 mil millones de pesos; inferior a los 119 mil millones aprobados para pagar intereses de la deuda!

Además, el gasto público real por habitante en educación será en este año 9.5% inferior al más alto alcanzado en 1994 y apenas 1.8% superior al de 1981.

¿Dónde queda la afirmación de que la educación ocupa un lugar prioritario en la estrategia de este Gobierno?

La política salarial aplicada hacia los profesores durante este sexenio, deja ver el triste lugar que se les ha asignado. Conozco de la entrega, los afanes y la lucha de los maestros, porque crecí con padres normalistas que tuvieron que trabajar tres turnos diarios cada uno, para sufragar el gasto familiar.

Sé también de la indiferencia e incluso dureza con la cual el Gobierno ha tratado a los movimientos por la democracia sindical. Resulta irónico que el programa de desarrollo educativo haya colocado a los maestros como el eje central de la política, porque el Gobierno que usted representa, señor Secretario, no ha cumplido lo que en ese programa prometió: condiciones de vida digna, situación profesional estable y apoyos materiales y técnicos apropiados para el magisterio.

Con los aumentos salariales y de prestaciones que recibieron los maestros en enero y mayo de este año, la percepción integrada del nivel salarial más representativo del gremio apenas pasó de 4.3 a 4.5 veces el salario mínimo general.

En vista de que el salario mínimo de hoy tiene una capacidad de compra apenas equivalente a una cuarta parte de la de 1977, podemos reafirmar que el salario magisterial actual apenas supera al salario mínimo real de hace 20 años.

¿Cree usted, señor Secretario, que puede elevarse la calidad de la educación en el país con la miseria salarial de los profesores?

Creemos que no es suficiente reconocer las deficiencias, tenemos que crear soluciones. Por ello, termino, en ejercicio de su soberanía presupuestal establecida en el artículo 74 constitucional, esta Cámara decidirá los incrementos que sean necesarios para mejorar el salario de los maestros y proveer la debida expansión del Sistema Educativo Nacional.

El PRD buscará que esta legislatura asuma su responsabilidad en el importantísimo papel que ocupa la educación en México.

Le agradezco de antemano, señor Secretario, los comentarios que sobre estos temas le merezcan. 

Gracias.

(Intervención del secretario de Educación Pública.)

RÉPLICA

Gracias, señor Presidente.



Señor Secretario, compañeras y compañeros diputados:

La Constitución prevé objetivos de calidad en la formación de los mexicanos, crear una conciencia democrática, nacional y humanista; sin embargo, está predominando un enfoque pragmático que tiende a privilegiar los atributos más superficiales que impone el mercado laboral y a descuidar la parte democrática, humanista y nacionalista de la educación.

Compartiendo esta preocupación, la UNESCO ha dicho que la educación tiene otros propósitos que el de proveer de mano de obra calificada para la economía, debe servir para convertir a los seres humanos no en medios para el desarrollo, sino en la razón de ser de éste. La educación es un bien comunitario, un activo que pertenece a todos, que no puede ser regulado sólo por las fuerzas del mercado.

Por todo lo anterior, hemos coincidido con quienes creen que el problema de la educación es estructural y por ello propondremos hacer una revisión profunda de las bases jurídicas y estructurales del sistema educativo mexicano. Vamos a empezar por la educación normal.

Se está abandonando a las escuelas normales públicas también, en el anexo estadístico del informe, página 202, notamos una tendencia al estancamiento e incluso la reducción de estas escuelas que es muy preocupante. Por ejemplo, en el número de escuelas estatales descendió de 346 en el ciclo escolar 1995-1996 a 318 en los siguientes ciclos, al mismo tiempo que las de nivel federal se encuentran estancadas. Además, el gasto real que el Estado realiza por alumno inscrito en educación normal se ha reducido en más de 37% de 1994 a la fecha. ¿A esto llama el señor Secretario hacer buen uso de los recursos públicos?

Se habla respecto de la Educación Media Superior, de la cantidad de escuelas técnicas que se han ido construyendo y se anuncia la pretensión de aplicar a nivel nacional el esquema de evaluación que se ha impuesto en el Distrito Federal para el ingreso de los jóvenes a las escuelas.

Es un modelo de evaluación injusto que ignora la agrupación humanística, artística, científica, auténtica de cada uno de los aspirantes, está pensado no en las necesidades profesionales y culturales de nuestro país ni en las aspiraciones de superación de muchos jóvenes mexicanos, sino únicamente en los requerimientos de la empresa privada y del adelgazamiento del Estado; por medio del examen único para bachillerato, el sistema educativo se autoevalúa a sí mismo, por eso no queríamos dejar de hacer pasar este tema, señor Secretario.

Quiero mencionar también otro tema, porque también le incumbe a la Secretaría de Educación Pública y que se refiere justamente a la juventud mexicana. En su informe, el doctor Zedillo afirma que la política social de su Gobierno, para los jóvenes es muy amplia, que se encuentra distribuida entre un gran número de dependencias del Gobierno, pero admite que no está articulada, ¿contempla su Secretaría como encargada de la única institución que atiende a la juventud alguna iniciativa que articule las políticas públicas dirigidas a este sector? No respondió hace rato, señor Secretario.

Efectivamente el PRD propuso la creación de un instituto en la legislatura pasada, que se encargara justamente de articular las políticas públicas destinadas a la juventud en materia de educación, salud, cultura, arte, deportes, empleo, salarios, seguridad y democracia, insistiremos junto con todos los que estén de acuerdo en ello, en promover esta iniciativa de ley para que se instaure en nuestro país un instituto con estas características.

Finalmente, compañeras y compañeros diputados; señor Secretario: le quiero hacer entrega de esta carpeta que posee información sobre el escandaloso caso de corrupción encabezada por el rector de la Universidad Autónoma de Puebla y que es respaldado por el gobierno de ese Estado.

Le entrego esta información no para que viole la autonomía de esa casa de estudios, sino para que se pronuncie al respecto, porque los recursos que se están robando en esa Universidad pertenecen a todo el pueblo mexicano.

Compañeras y compañeros diputados: insistiremos aquí, durante toda esta legislatura, en crear una política educativa integral que realmente pueda solucionar los problemas de rezago que tiene nuestro país.

Muchas gracias.