Cada generación de mexicanos tiene aspiraciones, móviles y procesamientos distintos.
No es que los mexicanos nos transformemos generacionalmente, pero sí vivimos gustos y acontecimientos distintos que de alguna manera ayudan a caracterizarnos.
Desde 1968, además, buscamos la identificación de las generaciones juveniles. Y de alguna manera, los movimientos estudiantiles han respondido generacionalmente.
Después del 68 antiautoritario, 1987 y 1999 fueron años de quiebre para la imposición de medidas excluyentes en las universidades públicas del país, fundamentalmente alrededor de la determinación o incremento de cuotas y el aumento de requisitos de ingreso y permanencia escolar. Los jóvenes contestaron con movilización y energía. En la UNAM los estudiantes no han permitido el avance de estos objetivos.
Los movimientos estudiantiles se han originado como movimientos esencialmente contestatarios. Han respondido a las imposiciones y a la represión, y posteriormente, a la acusación de conjuras izquierdistas.
El caso de las movilizaciones de estos días tienen una connotación inédita: nacen en escuelas privadas y se reproducen en las redes sociales.
No es en la UNAM, el Poli o la UAM en las que se gesta la respuesta antiautoritaria esta vez. La asfixie política alcanzó a la clase media y media alta que envía a sus hijos a la Universidad Iberoamericana o al Tecnológico de Monterrey a estudiar.
Los empresarios mexicanos en extinción, finalmente alzan la voz para detener la rapacidad neoliberal.
La respuesta estúpida de denostar las expresiones estudiantiles provocan movilizaciones sin precedente con objetivos distintos pero, finalmente, encontrados: la democratización del país.
Y es en los centros educativos en los que arrasa la intención de voto hacia la izquierda encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Aquí algunos ejemplos:
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO): Andrés Manuel López Obrador (AMLO) (PRD-PT-PC) 52%; Josefina Vázquez Mota (JVM) del PAN 30% y PRI-PVEM con Enrique Peña Nieto (EPN) 7%.
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): AMLO 85.5%, EPN 5% y JVM 4%.
Universidad del Valle de México (UVM): AMLO 33%, JVM 24.9% y EPN 24.6%.
Escuela Carlos Septién García: AMLO 65%, EPN 10% y JVM 7%.
Universidad Vasconcelos (UNIVAS), de Oaxaca: AMLO 50.46%, EPN 19.43% y JVM 9.7%.
Colegio de México (Colmex), AMLO 85.50%, JVM 7.58% y EPN 5.77%.
Qué frescura y esperanza imprime la lucha de los jóvenes por la democratización del país. Enhorabuena.
RevistaEMET, 25 de mayo de 2012.
RevistaEMET, 25 de mayo de 2012.