Intervención en debate sobre disminución de edad para ser elegido diputado o senador



Dictamen de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto que reforma los artículos 55 y 58 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, respecto a la edad mínima para poder ser elegido como diputado o senador. Se le dispensan todos los trámites. (Ver dictamen)

Cámara de Diputados, 14 de diciembre de 1998.

Compañeras y compañeros diputados: 

Las dos iniciativas que acaba de dictaminar la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales surgieron del seno de la Comisión de Asuntos de la Juventud. En el primer caso, para la disminución de la edad para ser diputado hubo un consenso total. En el segundo caso, justamente para la disminución de la edad de senador, de 30 a 25 años que planteaba la iniciativa, no hubo ese consenso total por una razón: el PRD piensa y lo ha manifestado así en su programa de la juventud perredista, que todos los mexicanos debemos tener los mismos derechos y las mismas obligaciones; que a cada obligación corresponde un derecho y en ese sentido hemos insistido que en cuanto a los derechos políticos de la población, cuando una persona tiene derecho a votar, quiere decir que tiene madurez, quiere decir que tiene criterio, quiere decir que tiene responsabilidad y, por lo tanto, también quiere decir que tiene capacidad para ser votado. 

Por esa razón y justamente porque en el derecho comparado existen países como España en donde la edad, el único requisito para ocupar cargos de elección popular, como Presidente, senadores y diputados, el único requisito que se exige es la edad ciudadana y en España la edad ciudadana, como en México, es de 18 años. 

Existen otros casos, otros países en donde se pide ese mismo y único requisito, porque han llegado a la madurez que sí es madurez política de nuestras sociedades, de entender que no se puede seguir discriminando a ningún sector de la población. 

Si en los años cuarenta este Congreso debatía que las mujeres no tenían capacidad para votar, ya ni siquiera para ser votadas, afortunadamente unos cuantos años bastaron de madurez para que la discriminación hacia las mujeres fuera erradicada y ahora nadie duda que cualquier mujer tiene capacidad para votar y para ser votada. 


Eso mismo queremos nosotros, ir introduciendo nuestro derecho mexicano; un derecho igualitario, un derecho democrático, un derecho que erradique la discriminación, ahora la que queda es por edad a cualquier sector de la población para impedirle el ejercicio de sus derechos. 


Compañeras y compañeros: nada nos indica, nada nos ha indicado nunca que la edad sea un sinónimo de sabiduría, que la edad sea un sinónimo de madurez política, que la edad sea un sinónimo de responsabilidad. Tenemos casos, y muchos en nuestro país, que nos indicarían lo contrario, empezando por don Porfirio Díaz y por el contrario tenemos muchos casos también en nuestra historia que nos indican que la juventud mexicana ha sido valiente, ha sido capaz, ha sido responsable y además ha sido la promotora de grandes cambios que se han dado en nuestras instituciones. 

Yo les cito, por ejemplo, la Revolución Mexicana, donde dos ilustres combatientes revolucionarios: don Francisco Villa y Emiliano Zapata, apenas tenían 30 años cuando empezaron a combatir. Yo les cito el Movimiento Estudiantil de 1968, gracias al cual en 1971 se disminuyó la edad de 25 años a 21 años para poder ser diputados de la nación y nada nos ha indicado que haya sido un retroceso, por el contrario, cada legislatura ha aumentado el número de diputados jóvenes y los diputados jóvenes hemos tratado de aportar a nuestra nación lo que de nosotros ha sido posible aportar. Hemos puesto nuestro mejor esfuerzo y ahí está como gran ejemplo el funcionamiento de la Comisión de Asuntos de la Juventud, que tiene ya dos resoluciones para someterlas a esta Cámara y dar a la juventud mexicana, retribuirla en todos los años de discriminación de que ha sido vejada. 

Compañeras y compañeros: hicimos cinco foros regionales, hicimos un taller nacional en esa comisión, participaron cerca de 700 jóvenes de diferentes posiciones políticas, de diferentes expresiones y hubo una sola expresión de todos ellos: ¡queremos vivir el presente! ¡No queremos seguir siendo pospuestos para el futuro! ¡Queremos que los derechos de los jóvenes sean dados en el ahora, porque en el ahora hemos podido aportar al país, porque en el ahora hemos padecido desempleo, hemos padecido la exclusión de las escuelas, porque en el ahora las nuevas generaciones están siendo excluidas del desarrollo nacional, porque en el ahora las nuevas generaciones no tienen las mismas condiciones que tuvieron ni siquiera nuestros padres para poder tener un empleo digno y para poder concluir una carrera profesional! Esa fue la unanimidad de 700 jóvenes y es la unanimidad actual de los jóvenes que nos encontramos en la Comisión de Asuntos de la Juventud y es la unanimidad de todos los jóvenes de todos los partidos y agrupaciones de este país. 

Compañeras y compañeros: no podemos nosotros esperar que haya otra masacre como la del 2 de octubre de 1968, para volver a ver que existen jóvenes en este país, para volver a notar que tienen cosas que aportar y para poder hacer que este Congreso, Cámara de Diputados, Cámara de Senadores y el Poder Ejecutivo, se den cuenta de que existe una deuda histórica que tenemos nosotros que retribuir. 

La juventud, compañeros diputados, no es un proyecto de vida, la juventud es la vida misma.Los jóvenes de este país quieren vivir, no quieren seguir siendo proyecto de nación. 

Gracias.